La elección del diámetro de línea correcto

En este artículo nos centraremos en ver cuales son los diferentes tipos de diámetros de hilo que utilizaremos para la práctica del surfcasting, así como el momento en que nos decantaremos por uno u otro en función del estado del mar y de la orografía del litoral marino. Siempre es importante que adaptemos nuestros sedales a éstas condiciones antes mencionadas y las cuales en muchas ocasiones nos serán adversas y dificultarán en gran medida el desarrollo de nuestra jornada de pesca.

En cuanto a la orografía del terreno marino nos encontraremos con diferentes tipos de playas, que requerirán la utilización de distintos grosores de hilo. Estas playas las dividiremos en función del fondo que presenten, pudiendo ser éstos de tipo arenoso, de roca o mixto.

-        En playas de arenales es aconsejable la utilización de hilos finos o muy finos (0,20 o por debajo) que nos permitirán obtener unos mayores lances, y por lo tanto tener mayor amplitud de acción de pesca, pudiendo poner nuestros cebos allí donde no podríamos hacerlo con hilos de un grosor mayor. Cabe destacar que cuanto menor sea el diámetro del nylon más distancia alcanzaremos, pero mayor será el riesgo de sufrir una rotura, debido a esto hay que optar por líneas de mucha calidad y por consiguiente de precio más elevado.

-        Para playas mixtas, con fondos de arena y rocas, nos decantaremos por hilos comprendidos entre el 0,22 y el 0,28. Éstos nos harán perder unos metros de lance, pero ganaremos en seguridad a la hora de sacar el aparejo del agua, evitando roturas indeseadas.

-        Por último para playas con fondos rocosos obtaremos por grosores de 0,30 en adelante, en este tipo de playas (previsiblemente de una profundidad considerable) no es necesario efectuar largos lances, ya que el pez se encontrará próximo a las rocas, ya sea para buscar en ellas alimento o bien cobijo; y por otra parte necesitaremos de un sedal grueso que resista el roce con las piedras.

El estado del mar puede ser en muchos casos el mejor amigo del pescador, pero hay días en que nos pondrá todas las trabas conocidas y aún por conocer para dificultarnos que podamos disfrutar de un día apacible de pesca. Estas dificultadas nos llegarán en forma de oleajes, vientos, algas, grandes corrientes, etc. La forma de lidiar con estos obstáculos es la utilización del plomo correcto (de los que hablaremos en futuros artículos), pero no debemos olvidarnos que el diámetro del sedal ayudará a mitigar los efectos de estos inconvenientes. Por poner ejemplos a lo comentado anteriormente:

·                    En días en los que sopla el viento de manera ostentosa, un sedal de pequeño diámetro ofrecerá menor resistencia aerodinámica, y por lo tanto el vuelo del plomo será más limpio y llegaremos más lejos. Y reducirá también el efecto comba que va desde la caña hasta su entrada en el agua.

·                    En aguas o bien con corrientes, o bien con oleaje, el nylon fino ofrecerá menor superficie de contacto, rompiendo así la tensión del agua y mitigando los efectos tanto de golpeo como de arrastre con los que nos castigan las olas. Esto hará que la posición del hilo se mantenga prácticamente inmutable, y reducirá el efecto comba bajo el agua y el balanceo de la puntera de la caña.

·                    Para días que el agua arrastra algo de algas y suciedad hay que subir el diámetro y optar por tener mayor seguridad a la hora de sacar, ya que las algas se aferrarán a la línea y al aparejo obligándonos a arrastrarlas durante varios metros, por lo que aumentan nuestras posibilidades de rotura. Mención aparte tienen aquellos días en los que las densas algas inundan la playa, en los que es mejor recoger e irse a buscar otro lugar de pesca.

Para finalizar os recuerdo que para la utilización de líneas de diámetros finos hay que seguir unas pautas de uso:

-                   Montar en ellas unos puentes de hilo cónico o cola de rata; nos servirán para evitar roturas a la hora de efectuar el lance, así como nos aportarán una ayuda extra para batallar al pez en la orilla.

-                   Tener siempre el freno bien regulado en todo momento; para ello debe de estar lo suficientemente blando como para dejar que el hilo salga de la bobina, pero lo suficientemente duro para que no salga en demasía.

-                 Hacer un mantenimiento de la línea con regularidad; después de cada jornada es conveniente aclarar las bobinas de los carretes con agua dulce para eliminar el salitre. Debido a su finura, a la salinidad del agua marina, al continuo rozamiento y a la exposición al sol, los sedales sufren mucho desgaste, y es conveniente mantenerlos en las mejores condiciones posibles para que podamos sacar de ellos el máximo rendimiento posible.

Que tengan buena pesca, Alejandro Aguilar